HISTORIAS EN EL PISO TRECE
Presentan
LOS MISTERIOS DEL SEÑOR BURDICK
De Chris Van Allsburg
CAPITÁN TORY
Meció su farol tres veces y lentamente apareció la goleta.
Escrito por Ricardo
Movió su farol tres veces y lentamente apareció la goleta. Ambos se miraron con el alivio en el gesto y en el rostro.
Cuando se acercó el bote, el capitán Tory subió primero como correspondía, y solo después de reconocer al marinero que remaba, le hizo señal, para que también embarcase, diciendo:
“Puede venir, Señor Benoit, está todo controlado. Este hombre es de mi confianza."
El oficial había organizado el viaje, y la vieja goleta, La Chiffonne, había sido la elegida para no despertar sospechas, ya que no era lujosa ni nueva, mas muy marinera y por esto segura.
Su vida no había sido fácil y aun soplaban tiempos de odio y muerte. Había nacido signado para el comando y la sentencia, con poderes de vida y muerte, de soberanía, de guerra. Y era, él propio, un escondido, amenazado y fugitivo.
Cuando fuera raptado y trasladado, envuelto en capa hasta Calais, su cuidado y guarda fuera otorgado al matrimonio Benoit bajo juramento de mantener secreto. El propio Napoleón los amenazó con perder la lengua si dejaban saber a quienquiera que fuese, quién era en realidad Pierre Benoit.
El capitán Tory llegó un día después, y ya no se despegó del niño, haciendo de guardián y compañero de sus horas. Pierre no iba a la escuela mas recibía profesores en casa.
El capitán Tory, como se lo conocía en Calais, (Toribio Foucauld era su nombre) hijo de una asturiana y un oficial de Gasconia, era recto en disciplina y lleno de energía y carácter, aunque la risa franca y la fina ironía asomasen a su rostro en forma de explosión alegre o sarcástica sonrisa, con bastante frecuencia. Era también reservado y misterioso, sobretodo cuando hacía rápidas salidas para contactos con otros agentes de la Masonería, de los cuales solía volver algo chispeado y a veces con olor a perfumes de mujer.
El día anterior le había ordenado a Pierre preparar sus equipajes para un largo viaje marino. Solo ahora, poco antes de embarcar le había revelado el destino.
"Buenos Aires, América del Sur", dijo lacónicamente. “En esa nueva república del Plata, compuesta de diversas Provincias."
Toribio le entregó los documentos que mantenían su nombre Pierre Benoit, junto con los avales de Pasaportes y su pasaje, así como una carta de presentación a Simón Bolívar, firmada con un enigmático triángulo y un compás. Toribio saludó militarmente y dio media vuelta para ir a embarcarse en el bote, sin dejar trasparecer la emoción que lo embargaba.
Quien fuera Delfín de Francia y parecía destinado a ser Luis XVII antes de la Revolución Francesa, iniciaba su discreto destino de militar y posteriormente pintor, en cuyos cuadros imprimiría las letras LCRF-PB - que podrían significar: LUIS CARLOS REY DE FRANCIA - PIERRE BENOIT.
Observación: la figura del capitán es ficticia. Sobre el personaje principal y su identidad, me remito al Libro "La Historia argentina que muchos argentinos no conocen", del autor Alonso Piñeiro, específicamente a su capítulo 34, titulado: "¿Luis XVII vivió en Buenos Aires?”.
Felicitaciones !!! Un relato excelente de un escritor de excelencia!!! Besosssss Ric!!!
ResponderEliminarLa historia agradecida!!!!
Bibi
Genial...
ResponderEliminarMuy buen relato, atrapante, con un final ideal para imaginar nuevas historias en el derrotero del personaje principal por estos lares...
¡¡ Felicitaciones !!...
Corto pero profundo, revelador y a la vez impregnado de misterios. Excelente relato tejido con hilos imaginarios que bien pueden bordar verdades integradas.
ResponderEliminarBeso y voto
Ebe
New York
Me encanta la época en que situaste la historia. Me gusta la descripción de vida y personalidad del capitán. Un hombre duro, a prueba de golpes pero sensible y protector.
ResponderEliminarMuchas gracias!
Un abrazo
Que lujo leerlo por acá ! Belleza de relato Ricardo !!! Felicitaciones ! !!!
ResponderEliminaracias Bibi !!
ResponderEliminartus halagos y alabanzas
injustos e inmerecidos
me hacen inflar el ombligo
en el medio de la panza...!
Iba a escribir algo así
como...: " en el medio del pecho "...
pero me miré al espejo
y me dije en desconsuelo
" no cometas el pecado
de mentir ...que eso es muy feo "...
solté el escudo y la lanza
y maldiciendo buñuelos...
pastas , dulces y cerveza
carnes gordas , las cerezas
los mantecados y el vino
yo me hice cual el zorrino
que se mea cuando avanza...
Dejé de lado los mimos
y de una manera muy franca...
escribí ..." que infla el ombligo
" en el medio de la panza "
un beso Bibi
ricardo
Gracias Juanito !
ResponderEliminarun abrazo
ricardo
Gracias amiga Ebe
ResponderEliminarpor tu gentil presencia y tun voto.
Es verdad que desde el comienzo esta historia está misteriosoa.
un kisssss
ricardo
Hola Gloria !
ResponderEliminarsupe que estas con un problemita de salud...Adelante Gloria con las banderas desplegadas.
Realmente , el capitán Toribio era hombre templado en muchas batallas.
un beso Gloria y que mejores...
ricardo
Gracias Anila por estimularme !!
ResponderEliminarEste estilo historia no es mi fuerte.
Un beso
ricardo